Cuatro grupos ecologistas aragoneses han denunciado el grave impacto ambiental que está suponiendo una nueva pista en el Pirineo aragonés, que está realizándose como supuesta medida compensatoria para la conservación del urogallo. Según estas ONG se están incumpliendo además los principios de asignación de los fondos europeos de recuperación y resiliencia.
Por Ecologistas en Acción, PDMA, Amigos de la Tierra Aragón y Ansar
Ecologistas en Acción, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA), Amigos de la Tierra Aragón y la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) han denunciado que el collado de Cruz de Guardia, entre los términos municipales de Tella-Sin y Bielsa, en la provincia de Huesca, está siendo afectado por la construcción de una pista para facilitar el acceso rodado a través de la cara norte del monte Maristás.
La supuesta finalidad de la pista es facilitar la utilización para pastos para el ganado de una zona que se ha reforestado de manera natural.
Ya en 2023 se realizó un primer tramo de 1.600 metros que accedía a un abrevadero y mejoraba una trocha forestal existente. En esta ocasión al parecer se trata de una medida compensatoria ejecutada por el Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón destinada a la Mancomunidad de Propietarios de Sin, Señes y Serveto, por la madera extraída de sus montes en los trabajos de mejora del hábitat del urogallo (Tetrao urogallus).
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