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Encuentran alimento en al menos 45 especies de árboles

Las palomas torcaces que habitan en la ciudad de Madrid encuentran buena parte de su alimento en el arbolado urbano (foto: Álvaro Luna).
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Las palomas torcaces que habitan en la ciudad de Madrid encuentran buena parte de su alimento en el arbolado urbano (foto: Álvaro Luna).

Dieta urbana de la paloma torcaz en Madrid

jueves 31 de octubre de 2024, 19:47h
Tras un año de minucioso seguimiento, hemos podido comprobar que las palomas torcaces que viven en la ciudad de Madrid se alimentan de una gran variedad de árboles, predominantemente exóticos, aunque la importancia de cada especie varía con las estaciones.

Por Álvaro Luna y Fernando Pomeda

La ecología urbana ha ido ganando interés en las últimas décadas y hoy comprendemos mejor los patrones que explican la biodiversidad que gira en torno a la vida cotidiana de millones de ciudadanos. Lo cierto es que, quienes vivimos en grandes concentraciones urbanas, compartimos hábitat con más especies de las que pensamos. A veces nos resultan tan cotidianas que ni siquiera reparamos en las curiosas preguntas que nos invitan a responder. Por ejemplo, ¿cómo explotan las aves la ciudad? ¿Cuál es la composición de su dieta?

En el caso concreto de la paloma torcaz (Columba palumbus), ha colonizado las ciudades europeas de forma progresiva e independiente, aunque con variaciones en el tiempo y según las diferentes regiones. Los primeros datos muestran que comenzó a hacerse urbana en Europa occidental y central en el siglo XIX. Más tarde ocurrió lo mismo en el norte y el este del continente, pero ya en los siglos XX y XXI. En España, las primeras torcaces urbanas se registraron en Madrid durante las últimas décadas del siglo XX. Sus poblaciones han ido aumentando en otras ciudades hasta el extremo de que en algunos casos es mayor la densidad de torcaces urbanas que en otros hábitats donde antes eran frecuentes, como núcleos rurales, bosques mediterráneos y tierras de cultivo. Para explicar el fenómeno se han barajado varias hipótesis, por ejemplo que en las ciudades las palomas eluden a sus enemigos naturales, como depredadores y parásitos, y también evitan la presión cinegética. Además, encuentran con mayor facilidad agua y alimentos, recursos claves que en la ciudad pasan a ser más abundantes, constantes y previsibles.

AUTORES:
Álvaro Luna Fernández es doctor en Biología y actualmente lidera el grupo de investigación Estudio y Conservación de la Biodiversidad en la Universidad Europea, donde imparte clases.
Fernando Pomeda Gutiérrez es biólogo y está especializado en aplicar nuevas herramientas (genética, sistemas de información geográfica, ciencia ciudadana) en la conservación de la biodiversidad

Dirección de contacto:
Álvaro Luna
Universidad Europea
alvalufer@gmail.com

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