WWF España ha detectado más de mil hectáreas de cultivos ilegales en Doñana. Casi el 80% son de fresas y otros frutos rojos, lo que va a suponer una producción de aproximadamente treinta mil toneladas que podrían comercializarse en los mercados europeos a partir de este mes de diciembre. La ONG reclama el cierre cautelar de los pozos y fincas ilegales para proteger el sobreexplotado acuífero de Doñana.
Por WWF España
Ante el inicio de la plantación de fresas y otros frutos rojos en la nueva campaña agrícola, WWF España denuncia que, en estos momentos, en Doñana se siguen regando 1.180'2 hectáreas fuera de la denominada superficie agrícola regable (SAR), delimitada por el Plan Especial de Regadíos de la Corona Forestal de Doñana.
De esa extensión superior al millar de hectáreas, casi el 80% corresponde a cultivos ilegales de fresas y otros frutos rojos.
WWF España pide el cierre cautelar, de manera inmediata, de todos los pozos y fincas ilegales, así como la aplicación del Plan de la Corona Forestal en su redacción actual, tal y como está acordado para el cumplimiento de la sentencia de la Comisión Europea y las recomendaciones de la Unesco.
Esa superficie regada sin autorización supondría un volumen estimado de al menos seis millones de metros cúbicos –seis hectómetros cúbicos– de agua extraída ilegalmente del acuífero, el equivalente a 2.400 piscinas olímpicas.
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