Algo inesperado ha ocurrido en Mallorca. Desde los años ochenta, un total de 26 especies de aves se han asentado en la isla como nidificantes. Casi una nueva especie por año. El proceso ha coincidido, además, con la fase más expansiva del turismo en Baleares.
Por Alejandro Martínez Abraín, Maties Rebassa y Jorge Crespo
Contaremos las cosas tal y como sucedieron. A raíz de la publicación de una nueva guía de las aves de Mallorca caímos en la cuenta de que la isla había ganado un buen número de nuevas especies reproductoras en las últimas décadas. Y no sólo eso. También llamó nuestra atención que muchas de esas nuevas especies aparecían en los mapas de la guía como un punto verde sobre fondo azul. Es decir, surgían como nidificantes en puntos localizados sobre un manto previo de estatus invernante. También surgían los puntos verdes sobre un fondo previo de color amarillo, indicador de estatus migratorio, pero con mucha menor frecuencia. Así pues, decidimos explorar a fondo aquel asunto, en el que nadie parecía haber reparado antes. ¿Por qué se estaban instalando tantas aves nuevas en Mallorca? ¿Había detrás algún patrón general?
Para responder estas preguntas primero empleamos el listado completo de las 117 especies de aves que crían en Mallorca y el de las 87 consideradas invernantes o/y migrantes, separando las colonizadoras recientes (desde los años ochenta en adelante) de las demás. Sólo excluimos del análisis las especies que habían sido translocadas a propósito (focha moruna, calamón, pato coloraorodo y águila perdicera), las que se consideraba imposible que pudieran llegar a colonizar Mallorca porque crían en la tundra (12 limícolas) y las de colonización irruptora (buitre leonado, mito y tórtola turca).
AUTORES:
Alejandro Martínez Abraín es doctor en Biología y profesor titular de Ecología en la Universidade da Coruña. Autor de más de un centenar de artículos científicos y de cuatro libros divulgativos, firma en Quercus la sección fija Filosofía Natural. Actualmente se interesa por las consecuencias ecológicas del abandono rural, incluyendo sus derivadas biogeográficas.
Maties Rebassa Beltran es biólogo y siente pasión por aves, mariposas y libélulas. Dirige el Parque Natural de S’Albufera desde el año 2003 y la Reserva Natural de S’Albufereta desde 2013. Autor de varias docenas de artículos científicos y divulgativos, sus dos libros más recientes son Aus-Aves de Mallorca y A Birding Tourist’s Guide to Majorca, traducido a varias lenguas.
Jorge Crespo Martínez es biólogo y trabaja desde hace dos décadas en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje “La Granja” de El Saler, en Valencia, donde forma parte del Equipo de Seguimiento de Fauna Amenazada de la Consejería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana.
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