El pasado mes de enero el Refugio de Rapaces de Montejo cumplió cincuenta años. No sólo fue un hito en la historia de la conservación, sino que se mantiene vigente, renovado y plenamente activo. El motivo inicial de su creación, proteger la gran colonia de buitres que albergan sus cortados rocosos, se ha cumplido con creces. Hoy en día, se cifra en más de 750 parejas y puede considerarse la más importante España y de toda Europa, junto a la vecina buitrera de las Hoces del Duratón. Ambos cañones fluviales se sitúan en la provincia de Segovia y son auténticos puntos calientes de biodiversidad, vergeles que contrastan con la sobria llanura castellana circundante.
Fueron muchas las cosas que ocurrieron allí por primera vez. Su descubridor fue, una vez más, Félix Rodríguez de la Fuente, que andaba en busca de escenarios naturales para sus programas televisivos. Félix era entonces vicepresidente de ADENA, el embrión de la actual WWF España, e involucró a su organización para que contribuyera a salvaguardar aquellos parajes excepcionales. En noviembre de 1974, ADENA firmó un convenio con la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Montejo de la Vega de la Serrezuela para crear un refugio de caza y un comedero de aves carroñeras, para lo que fue preciso contratar a los primeros guardas. Dicho con palabras actuales, fue entonces cuando se inventó la “custodia del territorio”, aunque todavía no se conocía en esos términos.
ADENA también aprovechó la oportunidad para utilizar el refugio como aula de educación ambiental al aire libre. Muchos naturalistas hoy veteranos asistieron a los campamentos veraniegos que durante años se encargó de organizar Carlos de Aguilera, a quien quizá no se haya reconocido suficientemente su labor.
En tiempos más recientes, fue Fidel José Fernández quien inventó precisamente allí lo que hoy conocemos como “ciencia ciudadana”. Movilizó a decenas de ornitólogos aficionados para hacer censos y seguimientos periódicos, primero de los buitres y luego de todo lo demás. Conociendo a Fidel José, no creemos que se le escapara ni una sola pareja de su escrutinio, como se encargó de documentar en sus célebres hojas informativas, que acabaron por convertirse en auténticos volúmenes enciclopédicos. Por cierto, el martes 18 de este mes de febrero se presenta en Madrid un libro en su homenaje, El matemático que contaba buitres, pues Fidel José nos abandonó súbitamente en septiembre de 2022, a los 65 años de edad. Los interesados pueden encontrar más detalles en nuestra sección de Actividades (págs. 46-48) y apresurarse a reservar plaza en el salón de actos del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
En 2004, tras reiteradas peticiones, la Junta de Castilla y León creó por fin el Parque Natural de las Hoces del río Riaza, que, con sus más de 5.000 hectáreas de extensión, engloba también al Refugio de Rapaces. En 2021 WWF España y el Ayuntamiento de Montejo de la Vega renovaron su acuerdo de cooperación durante los siguientes diez años. Lo que garantiza la continuidad de diversos proyectos de conservación relacionados con los anfibios, los peces continentales y las aves asociadas a sistemas agrarios. Estamos, pues, de enhorabuena y de cumpleaños.