Utilizando los datos recogidos por más de trescientos voluntarios a lo largo de casi cuatro años gracias al proyecto SAFE, se calcula que entre 18 y 55 millones de vertebrados mueren atropellados anualmente. El dato es un recordatorio preocupante de la necesidad urgente de actuar para reducir las muertes de fauna en las carreteras.
Por Carlos Rodríguez, Manuel Oñorbe, Jacinto Román y Marcello D’Amico
Como bien saben los lectores el proyecto SAFE (Stop Atropellos de Fauna en España) dio comienzo en la primavera de 2021 (ver Quercus 436, págs. 36 y 37). A lo largo de casi cuatro años de recorridos llevados a cabo periódicamente por más de trescientos voluntarios, se han registrado más de 8.500 atropellos de diferentes especies (ver Quercus 456, págs, 40 y 41).
A partir de esta información, la Estación Biológica de Doñana, del CSIC, ha estimado el número de atropellos que se producen de forma anual en la totalidad de las carreteras españolas.
Las infraestructuras de transporte pueden generar afecciones relevantes sobre los hábitats naturales –incluyendo su fragmentación– y modificar su dinámica de funcionamiento. Además de los efectos derivados de dicha fragmentación, suponen una causa de muerte directa de la fauna, al ser atropellada o arrollada, pero también por colisión o por quedar atrapada con diferentes elementos de la vía.
AUTORES:
Carlos Rodríguez, Jacinto Román y Marcello D'Amico trabajan en la Estación Biológica de Doñana, del CSIC, donde investigan, entre otros temas, el impacto de las carreteras sobre la biodiversidad. Manuel Oñorbe, biólogo, trabaja en la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Dirección de contacto:
Manuel Oñorbe
habitat_infraestructuras@miteco.es