Junio - 2020 20 de noviembre de 2024
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| La grulla "Doñana" (centro), con sus padres, en La Cañada de los Pájaros (foto: Francisco Jamardo Sánchez).
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La grulla común (Grus grus) se extinguió en España como especie reproductora en 1954, cuando se desecó la laguna de La Janda (Cádiz). La población europea de grullas está constituida por unos 400.000 individuos que se reproducen desde Alemania hasta Finlandia, aunque unas pocas parejas crían también en Francia, Holanda y Dinamarca. Además, existe un programa de reintroducción de la especie en las Islas Británicas. En otoño dejan sus países de origen para pasar el invierno más al sur, principalmente en Francia, España, Portugal, Marruecos y Etiopía. España acoge al mayor contingente de grullas invernantes, con 260.549 ejemplares censados en enero de 2017.
| Avispa parasitoide de la familia Platygastridae conservada junto a una pata de cucaracha en ámbar del yacimiento de San Just (Teruel). Foto: E. Peñalver.
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Mirar en el interior del ámbar con un potente microscopio es observar casi intactos muchos de los pequeños organismos que habitaban en los bosques resiníferos de hace 105 millones de años. Un valioso testimonio sobre la evolución y la biología
de los artrópodos terrestres.
Por Enrique Peñalver y Eduardo Barrón
Cambio climático
| Oso polar en la zona de Churchill, al norte de Canadá (foto: Brocken Inaglory / Wikicommons). |
La evolución ha diseñado a los osos polares para desplazarse, cazar y reproducirse sobre un hábitat helado y dinámico, cuyo grosor y extensión varía con las estaciones. Pero el cambio climático ha alterado el ciclo anual del hielo ártico y ha desencadenado una cascada trófica que ahora relaciona a los osos polares con las aves marinas.
Por Salvador Herrando-Pérez y David R. Vieites
| Galerías de gusanos gigantes conservadas en el techo de un estrato de cuarcita. Ordovícico Inferior del Boquerón del Estena (foto: autores). |
Tanto el subsuelo como la orografía del Parque Nacional de Cabañeros proceden de rocas cuya antigüedad se remonta a hace más de 460 millones de años. Los primitivos sedimentos marinos y una gran variedad de fósiles evocan los ambientes que se desarrollaron en torno al gigantesco continente Gondwana, uno de cuyos extremos se situaba por aquel entonces cerca del Polo Sur.
Por Juan Carlos Gutiérrez-Marco e Isabel Rábano
| Cartel sobre los barbos en el Centro de Acuicultura Las Vegas del Guadiana (Villafranco del Guadiana, Badajoz). Foto: Domingo Rivera. |
Además de la base de un negocio en auge, la acuicultura tiene aplicaciones menos conocidas, como es su contribución a que se recuperen diversas especies amenazadas propias de medios acuáticos. El esturión atlántico y la anguila europea protagonizan varios proyectos españoles en esta línea.
Por Cristina Vega
| Parte superior (anverso) de Lycaena helle. El nombre vulgar de Manto Violeta procede de las iridiscencias violáceas de sus alas. |
Por Miguel Ginés Muñoz
A finales del año pasado publiqué una nota en el Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa sobre el sorprendente y excepcional descubrimiento de una población de la mariposa conocida como “manto violeta” (Lycaena helle) en territorio español (1). Esta pequeña mariposa, perteneciente a la familia de los licénidos (Lycaenidae), tiene una distribución boreo-alpina en contados enclaves europeos y buena parte de la región Paleártica. Es un fósil viviente de las glaciaciones cuaternarias y actualmente se encuentra en franca regresión en Europa. De hecho, ya ha desaparecido de algunos lugares debido a las alteraciones del hábitat y a los efectos del cambio climático. La población descubierta, localizada en el norte de la provincia de León, es, a día de hoy, la única que se conoce en España. Nunca se confirmó su presencia en otras localidades próximas, como Reinosa (Cantabria) y la cara sur del pico Aneto (Huesca), desde que se publicaron sus respectivas citas en los años ochenta del siglo pasado (2, 3).
| Fósiles de Margaritifera idubedae (Cretácico Inferior de la Cuenca de Cameros, La Rioja). A la izquierda, un ejemplar articulado; a su lado, vista interna de una valva derecha (Museo Geominero). |
En la mitología griega, las náyades eran ninfas que vivían en ríos, manantiales, fuentes y arroyos. Como hadas buenas, velaban por su pureza. Los bivalvos de agua dulce toman este nombre mágico de náyades debido a su gran capacidad para filtrar agua, lo que los convierte en purificadores naturales de los ríos que habitan. Sus conchas de nácar, tan resistentes y compactas, permitieron a algunos moluscos marinos del Mesozoico colonizar el medio continental hace muchos millones de años.
Por Graciela Delvene
| Varios niños recorren una playa en busca de basuras marinas (foto: Jordi Sánchez / Submon). |
Vivimos tiempos en los que la alarmante imagen de una enorme balsa de plásticos flotando sobre el mar se ha convertido en habitual. Muy pronto varios proyectos buscarán saber más y concienciar mejor sobre los nefastos efectos de la basura marina, gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Ecoembes.
Por Cristina Vega
| El grupo de ornitólogos reunidos por el Ayuntamiento de Alcudia. De izquierda a derecha: Gorka Gorospe, Joaquín Araújo, Hans-Goran Karlsson, Marta Fiol, Maties Rebassa, Alessia Comis, Josep Manchado, José Guerra, Ricard Gutiérrez, Michael O’Clery, Sergi Sales, Miquel Rafa y Antonio Sandoval (foto: Ricard Gutiérrez). |
Un grupo de ornitólogos se dieron cita el pasado mes de abril en Alcudia para visitar varios espacios naturales del noreste de Mallorca: La Victoria, el lago de Maristany, S’Albufereta y S’Albufera. He aquí la crónica de aquellos días de pajareo compartido.
Por Antonio Sandoval
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