Desde hace siglos, los filósofos se han interrogado por la razón de que ciertos patrones sean tan comunes en el mundo natural.
De todos ellos, los más intrigantes son el número fi y la serie de Fibonacci.
Las hormigas han ejercido desde siempre una notable fascinación en el ser humano. Pero, desde hace unas décadas, se han convertido en una herramienta indispensable para estudiar la emergencia de sistemas complejos.
Recogemos aquí los comentarios de dos lectores a los retos planteados en las revistas de marzo y junio, que versaban, respectivamente, sobre las paradojas de la selección sexual y las sorprendentes diferencias en cuanto a diversidad que distinguen a dos grupos de plantas ecológicamente afines.
En esta segunda parte del reto que dedicamos a analizar los comportamientos altruistas, nos centraremos en aquellas situaciones que benefician a individuos que no están emparentados e incluso pertenecen a especies distintas. ¿Qué impulsa a una gaviota a avisar a una bandada de limícolas de la presencia de un intruso? ¿Por qué se molestan unos chimpancés en liberar a un pollo atado a un árbol? El dilema del prisionero intenta arrojar alguna luz sobre este tipo de cuestiones.
Las sociedades esclavistas de las hormigas han despertado la fascinación de los entomólogos desde hace décadas y aun hoy plantean una serie de interesantes incógnitas. Desde hace más de veinte años, Alberto Tinaut y Paqui Ruano trabajan con una de estas sociedades esclavistas en Sierra Nevada.
En el artículo del pasado mes de julio comentamos el caso de las cigarras periódicas, cuyo ciclo vital, de 13 y 17 años, es el más largo de cuantos se conocen entre los insectos. Es fácil constatar que se trata en ambos casos de números primos, lo que nos llevaba a preguntarnos por la posible ventaja adaptativa de esta circunstancia.
Desde siempre se ha asumido que las formaciones naturales debían mostrar un perfil típicamente irregular. Sin embargo, algunos misteriosos parajes repartidos por el mundo se empeñan en ostentar un aspecto sospechosamente regular o repetitivo. Casi geométrico.
A finales del siglo XIX, la langosta de las montañas Rocosas formaba los mayores enjambres de insectos que han llegado a conocerse y comprometía seriamente la economía del Medio Oeste americano.
Pocos años después, se extinguió misteriosamente.
Tradicionalmente, los evolucionistas ortodoxos no han prestado mucha atención a los procesos de simbiosis. Sin embargo, cada vez más biólogos están poniendo en duda la capacidad de la teoría sintética de la evolución para explicar la aparición de nuevas estructuras biológicas y en su lugar proponen alternativas como el flujo horizontal de genes entre especies simbiontes.
El conocimiento de la biodiversidad se ha convertido en los últimos años en una de las principales prioridades ecológicas. Su estudio en el litoral mediterráneo nos plantea un interesante enigma que puede darnos pistas para entender el origen de la diversidad biológica.
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