Unas 15.000 personas se manifiestan en Zaragoza para exigir la protección de la Canal Roya

Texto y fotos: Eduardo Viñuales Cobos

Fue una tarde emotiva, festiva y contundente. Aunque algunos medios de comunicación próximos al régimen autonómico hablaran de tan sólo "cientos" de manifestantes, o a pesar de que otros únicamente informaron en los periódicos regionales con un breve titular. No importa. Esta nueva y gran manifestación en la capital aragonesa estuvo protagonizada por nada menos que cerca de 15.000 personas en defensa del Pirineo de Huesca.

Los participantes en la manifestación portaban banderolas de la vaca Anayeta, imagen elegida por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón.

Días antes intentaron desmovilizar a la ciudanía con noticias confusas de que el proyecto de unir las estaciones de esquí de Astún y Formigal mediante pistas, telecabinas y hierros se iba a aparcar, porque iban a renunciar a la inyección de los fondos económicos de Europa para impulsar así el "turismo sostenible". Trataban de hacer creer que sin los 26'7 millones de euros regalados por fin desistirían de esos oscuros y turbios intereses económicos privados que esconde el viejo negocio de reventar el medio natural o el de seguir degradando y urbanizando las montañas salvajes que son de todos y que, para más inri, también lo pretenden hacer con el dinero público de todos. El caso es que no lograron disimular ni engañar y la gente, tras la reciente manifestación de Jaca, de nuevo se echó a la calle con las banderolas de la vaca Anayeta que aparece simpáticamente comiéndose los remontes.

Apoyo desde todos los ámbitos
A las 18:00 salía la primera pancarta de la Glorieta Sasera de Zaragoza, al ritmo del tambor de las batucadas. Allí estaba en primera línea el sabio geógrafo Eduardo Martínez de Pisón, junto con las organizaciones ecologistas o naturalistas, los científicos e investigadores, los habitantes de los valles y comarcas del Pirineo venidos desde Jaca, Canfranc, Biescas, Sabiñánigo, Aínsa, Benasque, Monzón, Barbastro y Huesca capital, los clubes de montañismo más honrados, los educadores ambientales y muchos, muchos amigos venidos exprofeso desde Teruel, Cataluña, el País Vasco, La Rioja o Madrid. En los últimos cuatro años de legislatura nunca se había visto un acto cívico similar y algunos zaragozanos expectantes incluso se remontaban a la lucha contra el trasvase del Ebro para tratar de recordar una movilización parecida, ejemplar en todo momento, símbolo de una nueva voluntad social, extensa y responsable, de amor y defensa de la montaña y la naturaleza.

Los componentes del grupo musical Amaral, Eva y Juan, fueron unos de los artistas que apoyaron la manifestación.

Cuando la cabeza de la manifestación llegaba a la Plaza del España, en el otro extremo del Paseo de la Independencia de Zaragoza, la cola aún no había podido salir de su punto de inicio. Una oleada humana avanzaba pacíficamente al grito de "Salvemos Canal Roya". Al término, al llegar al estrado final de la Plaza del Pilar, fueron los componentes del grupo musical Amaral, Eva y Juan, los primeros que quisieron dirigir unas palabras de afecto y agradecimiento al gentío para reivindicar que las montañas de Aragón sean tratadas a partir de ahora como lugares sagrados, como santuarios que hay que proteger de la codicia humana.

Después, el montañero Sebastián Álvaro, director del mítico programa de RTVE Al filo de lo imposible aludió a la poesía, a Machado y a Aristóteles, a las buenas personas y sus causas justas, así como a la fuerza de las ilusiones que se mueven por un mundo mejor, aunque a veces haya que vencer muchas dificultades, que no son imposibles. También intervinieron Isabel Santolaria, como empresaria pirenaica, y el portavoz en la defensa del Valle de Castanesa, Luis de la Infanta. Hubo música de grupos como Ixo Rai, Bosneau, Bucardos y diversos cantautores. Fue la voz a capela de María José Hernández -con una canción de José Antonio Labordeta- la que selló emocionada una jornada inolvidable por la defensa de las montañas de Aragón. "Había que estar aquí. No se puede entender de otro modo", afirmaban los artistas invitados. Hubo palabras, música, risas y no pocas lágrimas emocionadas por lo vivido.

Sebastián Álvaro, director del mítico programa de RTVE Al filo de lo imposible, tamibén quiso apoyar con su presencia y sus palabras a los defensores de la Canal Roya.

Habrá que seguir alertas
Pero no, no nos engañemos, los promotores y sus instrumentos no desisten en el sucio empeño de agredir a los ecosistemas naturales de los Pirineos. Si han frenado momentáneamente es solamente porque están asustados, porque no esperaban toda esta grandísima respuesta ciudadana, porque el Parlamento Europeo ya está alertado de sus pretensiones y los vigila e incluso puede intervenirlos, porque hay unas elecciones locales a la vuelta de la esquina, además de mucho dinero en juego que podrían tener que devolver si la presión en contra continúa.

No, no se han "bajado del burro" y ni mucho menos se han retractado de sus intenciones destructivas. De hecho, siguen asegurando que la unión de estaciones debe proseguir (pero que la haga otro, que se manchen otras manos), porque ellos responden ser los más ecologistas, porque se han dado cuenta de que no existe ese respaldo social en el territorio implicado de los valles pirenaico y porque continúan sin demostrar intención alguna de avanzar con la tramitación del Parque Natural Anayet-Partacua, cuyo PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales) iniciado hace diez años ahora tiran a la basura, pues aseguran que han caducado los plazos que ellos mismos no cumplieron por olvido o, lo que sería peor, de forma interesada.

Miles de personas de todas las edades salieron a la calle para exigir la protección de la Canal Roya y el Macizo del Anayet.

El valle glaciar de la Canal Roya, vecino o limítrofe con el mismo Parque Nacional francés de los Pirineos, ni tan siquiera forma parte de la Red Natura 2000 porque deliberadamente hace muchos años que lo sacaron de la lista de la Unión Europea, aún a pesar de que ya el antiguo ICONA quiso crear aquí un parque nacional o natural. Pero ahora el gentío ha despertado, se ha dado cuenta y hoy por hoy en Aragón y buena parte de España hay una enorme presión social nunca vista en defensa de la naturaleza, incluida la del propio territorio al que los promotores creen representar. Toda esta unidad ciudadana ha logrado que por una vez los poderosos, las oligarquías, la Diputación de Huesca, el Gobierno de Aragón, la entidad bancaria Ibercaja y la empresa Aramón estén perdiendo para siempre un pulso de fuerza y poder.

En menos de un mes votaremos en las urnas en consecuencia y, pase lo que pase, seguiremos en la calle o el monte hasta que el Anayet, ese viejo volcán apagado, y toda la gran maravilla natural que es la Canal Roya, sus pastos, turberas, manantiales y arroyos, su fauna y flora de altura sean protegidos o conservados como una divinidad fundamental para el futuro de las generaciones venideras. Por ellos, por nosotros, ahí seguiremos en la defensa del paisaje de la montaña, de su silencio y de su viva belleza.

AUTOR
Eduardo Viñuales Cobos es naturalista y miembro de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón.

Buenos amigos unidos por la causa de un Pirineo vivo y protegido.

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Crónica audiovisual de la manifestación de Zaragoza